
Pizarra, un legado de belleza sin igual
Desde la antigüedad se reconoce a la pizarra natural como un material con numerosas propiedades beneficiosas para la construcción. Tanto en cubiertas de pizarra, como en suelos y paredes.
Es por ello que desde hace siglos un gran número de poblaciones se han construido con pizarra natural. Dejando un legado de belleza y armonía que podemos seguir disfrutando a día de hoy.
Un ejemplo de ello, lo podemos encontrar en El Muyo. Un pueblo situado a los pies de la preciosa Sierra de Ayllón, en la provincia de Segovia.
Este pueblo, de apenas 10 habitantes, forma parte de los conocidos como "pueblos negros". Pueblos estos de una belleza y encanto hipnótico, que junto a la tranquilidad que se respira en sus calles hacen que sea un lugar perfecto para pasar un fin de semana o unos días de desconexión.
Se denominan pueblos negros porque desde su nacimiento se sirvierón de la pizarra natural para construir sus casas, iglesias y calles. Marcando a estos lugares con una seña de identidad única.
Sus tonalidades grises, azuladas, plateadas y negras, presentes en sus muros y tejados, en contraste con el color verde propio de los entornos naturales que le rodean crean un aire tranquilo que hace que su visita merezca la pena.